¿POR QUÉ LA FOTOGRAFÍA?

La FotoTerapia es una herramienta de sanación dentro de las psicoterapias humanistas y de mediación artística utilizadas en ArteTerapia.

Mediante el uso terapéutico de la fotografía buscamos documentar realidades biográficas y sociales a través de la mirada de quien las vive, haciendo énfasis en lo sano y en nuestras potencialidades. Se trata de la utilización de fotografias como ayuda para el alivio de síntomas psicológicos y en el crecimiento personal de los participantes, que permiten la exploración de los contenidos psicológicos individuales menos evidentes.

Las fotografías tienen significados más allá de sus contenidos visuales, que las palabras por sí “solas” no pueden expresar. Nos enseñan a mirar las cosas desde diferentes perspectivas, a reflexionar, a comunicar y a expresarnos de una manera que va más allá de las palabras, lo que las convierte en una herramienta ideal para su uso en contextos terapéuticos. Pero esas imágenes están lejos de ser neutrales; de hecho, cada vez que nos encontramos con una fotografía tiene lugar una forma de compromiso -ya sea consciente o inconscientemente- frente al que nos posicionamos en relación con lo que vemos en el contexto de nuestras propias experiencias y recuerdos. De un modo u otro, conectamos con esa imagen en un plano físico, mental o emocional, o en todos ellos. Dependiendo de nuestra respuesta, nuestra aceptación o nuestro rechazo ante lo que hemos observado, cambia nuestra visión del mundo, que pasa a ser ligeramente diferente al de antes de ese encuentro.

Una fotografía tiene el potencial de proporcionar nuevos insights cada vez que es vista una y otra vez por una persona, y esto se debe a que, aunque el contenido de la imagen siempre es el mismo, la persona que lo observa no lo es. El significado de la fotografía no está prefijado en absoluto, sino que se ve atravesado por las experiencias y perspectivas del sujeto que se encuentra frente a ella. Por eso, trabajar con fotografías es básicamente como hacer un viaje, en el que la imagen final representa un punto de encuentro entre el punto de partida y el de destino, y la autoexploración puede ocurrir en cualquier punto de ese trayecto.

Trabajar con la fotografía supone una incursión al otro lado del espejo, que nos proporciona un conocimiento más profundo e inesperado de nosotros mismos y nos desvela nuestros mecanismos de defensa y proyección; son armas actuales y eficaces para rescatar, sanar, potenciar la creatividad y rehabilitar, a la vez que promueven y desarrollan la empatía, el desarrollo personal y el cambio.

En ese sentido, el uso de la fotografía terapéutica es un recurso creativo de gran valor a partir del cual podemos emprender un ilusionante viaje de auto-descubrimiento visual, para explorar los procesos de auto-desarrollo y crecimiento personal que nos permitirán ver nuestro mundo bajo una luz diferente.